Experiencia del colegio.

Todo comenzó la primera semana de colegio. En la ruta recogíamos a un niño de grado once. Sabía como se llamaba y nada más. No hablábamos, el se sentaba en el asiento que hay al lado del conductor. Un día por alguna razón empezamos a hablar y me pidió que al día siguiente me sentara a su lado. Empezamos a hablar todos los días en el camino de ida y vuelta del colegio. 

Mi amiga V se empezó a ir en la ruta, y nos comenzamos a sentar los tres en los asientos de atrás. Hablábamos mucho. Las veces que Verónica no se iba, Yo le contaba mis experiencias, como aquella vez en la que en una fiesta me di besos con 5 hombres. El me contaba de las veces que iba a cine con sus amigas, y lo que pasaba en su vida. Nos teníamos mucha confianza. Yo estaba atravesando una etapa de querer con todos sin importarme nada ni nadie. Él no me importaba mucho, pero siempre quise darme besos con el. 

En las fiestas, yo le mandaba mensajes. Un día me hizo prometerle que la próxima fiesta lo llamaría. Me dio su número. El día de mi cumpleaños fui a una fiesta y como de costumbre lo llamé. Media hora después el llego a la fiesta. El estaba como esperando que tuviera 15 para que la diferencia de edades fuera menos, ya que yo tenía 14 y el 17. Hablamos, y después de media noche le dije que ya oficialmente tenía 15 años. Me dio un beso. Y aunque yo ya había besado a 4 niños ese día, fue el mejor beso de la noche. Yo tenía un piercing en la lengua. Me dijo que le gustaba, y aunque en este momento suene raro, en el momento fue lindo. Luego de eso nos fuimos a caminar y no volvimos a la fiesta hasta el momento en el que yo ya me tenía que ir. 

En el colegio todo siguió igual. Seguíamos siendo amigos y no era nada incómodo en la ruta. Un día hicimos una apuesta, los dos estábamos decididos a "ajuiciarnos". Apostamos que ninguno se podía dar besos con más de 2 personas en un mismo día, y el que ganara compraba las entradas y las palomitas en cine. Él quería ir a cine conmigo. Después de unas semanas hubo una fiesta, en la que los dos fuimos. Él fue el primer beso de esa noche. Después me di besos con un amigo de el, y otros dos hombres. Perdí la apuesta. Me iba a tocar pagar la apuesta y después de esa fiesta la verdad yo no tenía ganas. 

Seguía siendo lo mismo, éramos amigos de la ruta, nada más. Después de un tiempo decidí pagarle la apuesta. Salimos a cine y fue mucho mejor de lo que pensé que iba a ser. La forma en que me cogía la cara y me acariciaba. Fue muy lindo. Todavía no olvido sus besos y como se sentía su mano en mi piel.